martes, 5 de diciembre de 2017

Conductas de riesgo


Conductas de riesgo

Los adolescentes tradicionalmente han sido considerados población saludable. Las tasas de mortalidad y
morbilidad son relativamente bajas si se comparan con otros grupos de edad; sin embargo, al analizar las
principales causas de morbimortalidad y los orígenes de éstas, aparece una nueva forma de considerar el
estado de enfermedad en la que se incluyen los factores y conductas que amenazan el bienestar y la salud
de los individuos.

Tal es así, que en la adolescencia, se puede iniciar
una amplia gama de conductas de riesgo que
afecten la salud biopsicosocial, posibilidad que varía
según la etapa en la que se encuentre el adolescente.
Muchas veces, estas conductas continuaran en la
adultez, contribuyendo a la morbilidad y mortalidad
adulta precoz.

1.1. Factores de riesgo
Aquellos elementos que tienen una gran posibilidad de originar o asociarse al desencadenamiento de un hecho indeseable, o de una mayor posibilidad de enfermar o morir, pueden ser la causa de un daño o
actuar como moduladores del mismo si influyen en él, un ejemplo claro podría ser el alcohol y la conducción.
1.2. Situación de riesgo
Aquellas circunstancias que ofrecen un riesgo a toda
la comunidad o grupo social. Por ejemplo, permisividad en el uso de drogas; las exigencias que se imponen a la práctica de determinados deportes, o excesivo culto a la imagen corporal.
1.3. Conducta de riesgo
Se define como las actuaciones repetidas y fuera de
determinados límites, que pueden desviar o comprometer el desarrollo psicosocial normal durante la infancia o la adolescencia, con repercusiones perjudiciales para la vida actual o futura. El adolescente sin experiencia, o con ésta de forma muy limitada, se compromete en conductas destructivas, sin conocer los riesgos a corto y largo plazo.
Las conductas de riesgo son: uso y abuso de tabaco, alcohol y otras drogas, conducta sexual arriesgada, hábitos dietéticos alterados, sedentarismo, conductas de violencia e inseguridad que conducen a los accidentes y a la delincuencia.

Etapas de la Adolescencia y
Conductas de Riesgo
Inicial: 10 a 13-14 años. Primeros intentos de la necesaria salida desde la familia al exterior. Se inician algunas conductas de riesgo, por ejemplo, consumo de alcohol y tabaco.
Media: 14-15 a 16-17 años. El hecho central es el distanciamiento afectivo de la familia y acercamiento al grupo de pares.
Período de mayor posibilidad de involucramiento en conductas
de riesgo.
Tardía: 17 -18 a 19 años. Última fase del camino hacia el logro
de identidad y autonomía. En general, el adolescente ha aprendido de sus experiencias y según cómo hayan sido, así como el
equilibrio con factores y conductas protectoras, las conductas
de riesgo se intensificarán (o más frecuentemente disminuirán)
progresivamente.




http://www.cedro.org.pe/cursoonline20134/descargas/Modulo_2.pdf

Transtornos alimenticios

¿Qué es un Trastorno Alimenticio?
Son enfermedades crónicas y progresivas
que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaría, en realidad consisten en una gama muy compleja
de síntomas entre los que prevalece una
alteración o distorsión de la auto-imagen
corporal, un gran temor a subir de peso
y la adquisición de una serie de valores a
– Garganta inflamada y adolorida por los constantes vómitos
–  Inflamación de las glándulas salivares
– Desgaste del esmalte de los dientes
– Dientes sensibles como resultado de la exposición al ácido del estómago
– Reflujo y otros problemas estomacales
– Irritación intestinal debido al abuso de laxantes
– Deshidratación severa
– Desequilibrio de electrolitos (niveles de sodio, calcio, potasio y otros minerales).
través de una imagen corporal.

Los factores pueden incluir:
Psicológicos:
Baja autoestima
Sentimientos de desajuste o falta de control
Depresión, ansiedad, ira, soledad

Interpersonales:
Problemas de familia y relaciones personales
Dificultad para expresar emociones y sentimientos
Historial de abusos o haber sido ridiculizado por su tamaño o peso

Sociales:

Las presiones culturales que dan un valor añadido al hecho de estar delgado
Los cánones de belleza tanto para mujeres como para hombres en cuanto a pesos y formas específicas del cuerpo

Biológicos:
Se sigue investigando sobre las posibles causas bioquímicas o biológicas de los trastornos alimentarios y también ciertos productos químicos en el cerebro que controlan el hambre y la digestión que se cree presentan un desequilibrio. Genéticos:
Algunos estudios evidencian una predisposición genética
Epigenéticos: 
Son medios por los cuales los efectos ambientales alteran la expresión genética a través de métodos tales como la metilación del ADN, de forma independiente sin alterar la secuencia del ADN subyacente.
Pueden ser hereditarios pero pueden presentarse en el transcurso de una vida y son potencialmente reversibles. Se recomienda el tratamiento profesional.
Bioquímicos:
La conducta alimentaria es un proceso complejo controlado por el sistema neuroendocrino de los cuales el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal es un componente importante.

Anorexia 
El miedo a ganar peso está siempre presente y en las etapas iniciales es común la negación su problema. En la mayoría de los casos, estos trastornos suelen ir acompañados de otros problemas psiquiátricos como la ansiedad, pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y el consumo de alcohol o drogas.
Existen estudios que evidencian una posible herencia aunque pueden darse también en personas que no presentan antecedentes familiares. Lo cierto es que sin un adecuado tratamiento, estas personas pueden sufrir problemas derivados de la desnutrición llegando a afectar al corazón y otras enfermedades graves. Con una adecuada atención, puede volver a disfrutar de unos hábitos alimenticios normales y recuperar su salud tanto emocional como psicológica.
Los síntomas incluyen:
– Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo estándar para la estatura, constitución física, edad y nivel de actividad
– Miedo intenso a ganar peso
-Sensación de estar “gordo” o con sobrepeso a pesar de una pérdida de peso considerable
– Pérdida de menstruación
– Negación a comer o incluso provocarse el vomito o tomar laxantes

Originando:
Resultado de imagen para trastornos alimenticios dibujos– Osteopenia u osteoporosis (adelgazamiento de los huesos) por pérdida de calcio
– Fragilidad de cabello y uñas
– Tono amarillento de la piel
– Anemia y problemas musculares, incluyendo el músculo del corazón
– Estreñimiento severo
– Caída de la presión arterial, respiración lenta y pulso, experimentando frío constante
– Depresión y decaimiento
– Infertilidad


Bulimia 
Se caracteriza por episodios frecuentes y recurrentes de comidas copiosas durante las cuales se experimenta falta de sentimiento de control. Estos “atracones” son generalmente seguidos por comportamientos de compensación como vómitos inducidos o excesivo uso de laxantes y/o diuréticos, así como toma de medicamentos para adelgazar, excesivo ejercicio o ayunos.
Entre otros, los síntomas incluyen:

Comedor compulsivo 

En la actualidad, el trastorno se encuentran bajo investigación y los criterios aún no están del todo definidos. Las personas que lo sufren pierden el control sobre su alimentación y pasan por episodios incontrolables en los que consumen grandes cantidades de comida en un breve espacio de tiempo. 

Resultado de imagen para trastornos alimenticios dibujosA diferencia de las personas con bulimia nerviosa, no experimentan conductas compensatorias. Es decir, no tratan de eliminar la comida mediante vómitos inducidos, ayunos o abuso de laxantes. Los atracones son crónicos y pueden derivar en graves complicaciones de salud como: obesidad severa, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

También experimentan culpa, vergüenza y angustia acerca de sus irrefrenables  comilonas, lo que puede conducir a más atracones.


Tratamiento
na nutrición adecuada, reduciendo el exceso de ejercicio y evitar conductas de purga son las bases del tratamiento. Las formas específicas de psicoterapia, terapia de conversación y la medicación son efectivas para muchos trastornos de la alimentación. Sin embargo, en casos más crónicos, los tratamientos específicos aún no han sido suficientemente identificados. Los planes de tratamiento a menudo se adaptan a las necesidades individuales y puede incluir una o más de los siguientes:
– Terapia individual, grupo y / o psicoterapia familiar
– Atención médica y seguimiento
– Asesoramiento sobre nutrición

Algunos pacientes también pueden necesitar ser hospitalizados para el tratamiento de los problemas causados por una desnutrición considerable o para asegurarse de que come lo suficiente, si su peso es muy bajo.
Para la anorexia nerviosa: Consiste en tres fases
– Restauración el peso saludable al paciente
– Tratamiento de los problemas psicológicos relacionados con el trastorno de la alimentación
– Reducir o eliminar las conductas o pensamientos que conducen a la insuficiente ingestión de comida y a la prevención de recaídas.

Algunas investigaciones sugieren que el uso de medicamentos, como antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del ánimo, puede ser moderadamente eficaces. Por supuesto, quizá ayuden a resolver el estado de ánimo y de ansiedad que a menudo se presentan junto con la anorexia nerviosa. No está claro si los antidepresivos pueden evitar que algunos pacientes restablecidos recaigan. Aunque los estudios todavía están en curso. Sin embargo, ningún medicamento ha demostrado ser eficaz para ayudar a ganar peso a alguien para llegar a un nivel normal.
Las diferentes formas de psicoterapia, incluyendo las individuales, de grupo o familiares, pueden ayudar a abordar las razones psicológicas de la enfermedad.
Otras investigaciones han encontrado que un enfoque combinado de atención médica y psicoterapia de apoyo diseñado específicamente para pacientes es más eficaz que la psicoterapia individualizadaza. La eficacia pues de un tratamiento dependerá de la persona y su situación.
La exploración de nuevos tratamientos y métodos de prevención está demostrando ser algo prometedor. Un estudio sugiere que un programa de prevención puede impedir que algunas mujeres en riesgo desarrollen el trastorno.
Para la bulimia nerviosa
Al igual que con la anorexia nerviosa, el tratamiento para la bulimia a menudo implica una combinación de opciones y depende de las necesidades del individuo. Para reducir o eliminar los “atracones” y posteriores purgas, el paciente puede someterse al consejo de un terapeuta nutricional y psicoterapia (terapia cognitiva-conductual). Dicha terapia ayuda a una persona a concentrarse en sus problemas actuales y cómo resolverlos. El terapeuta ayuda al paciente a identificar los patrones de pensamiento distorsionados o inútiles, reconocer y cambiar las creencias erróneas, relacionarse con otros de manera más positiva y cambiar las conductas en consecuencia.
La terapia puede ser individual o en grupos de ayudas. Algunos antidepresivos, como la fluoxetina, pueden ayudar a los pacientes que también sufren de depresión o ansiedad. La fluoxetina también ayuda a reducir los “atracones” y las purgas, reducir la probabilidad de recaída y mejorar las actitudes alimenticias.
Trastorno por “atracones”
Las opciones de tratamiento para este trastorno son similares a los utilizados para tratar la bulimia nerviosa. La psicoterapia, en especial la cognitiva-conductual que se ajusta a las necesidades de la persona, ha demostrado ser efectiva. Una vez más, este tipo de terapia se puede ofrecer a un individuo o en grupos.





http://trastornosalimenticios.org/